Mientras a los comuneros mapuche se les encarcela y se les judicializa políticamente con testigos sin rostro, la Corte Suprema dilata dictamen de condena a quien sí tiene rostro, nombre y apellido : el cabo Walter Ramírez Inostroza, asesino del joven weichafe.
Se dilata el tiempo, se aplaza por semanas y meses la resolución de la Corte Suprema en entregar su dictamen final de condena al homicida del joven mapuche Matías Catrileo Quezada quien fue asesinado por el funcionario de carabineros Walter Ramírez en el fundo Santa Margarita, cerca de Vilcún, apenas iniciado el año 2008.
Matías Catrileo, era un joven estudiante de agronomía en la Universidad de La Frontera, y residió por un tiempo en el emblemático Hogar Pelontuwe , también conocido como Las Encinas en Temuco, lugar que congrega a estudiantes universitarios y de institutos de la ciudad.
Este hogar ha sido innumerablemente señalado por la policía como un foco de activismo y en varias oportunidades también ha sido allanado por Carabineros en busca de armas, a pesar que los residentes les señalan que son un espacio autónomo de reflexión crítica y que promueve los derechos del pueblo mapuche.
En ese mismo hogar fue velado durante dos días el cuerpo de Matías, mientras una caravana interminable de amigos, compañeros de curso, familiares, lonkos y machis entraba y salía en aquel caluroso verano de 2008
El día que murió, Matías llevaba un año viviendo en la comunidad Yeupeco, que luchaba por recuperar tierras al interior del fundo Santa Margarita, cuyo propietario cavó un enorme foso alrededor para evitar más atentados. Aun así, contaba con la protección diaria de la policía del Gope que usando armamento de guerra custodiaba los intereses del poder económico . Allí, Matías encontró la muerte a manos del cabo de Carabineros Ramírez quien le asestó sendos disparos que le atravesaron la espalda con una subametralladora UZI como consta en la investigación que llevó a cabo la Fiscalia de Temuco.
El fiscal militar, después de una investigación de más de 18 meses, encontró culpable al carabinero Walter Ramírez por violencia innecesaria con resultado de muerte, solicitando al tribunal Militar de Valdivia un castigo de 10 años de cárcel. Si bien el juez, general de Ejército Eleuterio Ramírez, acogió la tesis, disminuyó la sentencia a una pena remitida con firma durante dos años.
En la sentencia, el Cabo Ramírez fue identificado como autor del delito de violencia innecesaria con resultado de muerte, sancionado en el artículo 330 N° 1 del Código de Justicia Militar. La acción homicida y dolosa del policía, quedó claramente demostrada en el proceso.
Por seguridad del policía, la dirección general y el gobierno lo trasladan a la undécima región donde se encuentra actualmente trabajando con las prebendas económicas que poseen los funcionarios que llegan a esa región, como es el de asignaciones especiales por derecho a zona y otros beneficios, además de contar con el apoyo irrestricto de la insitución como lo ha señalado el general Jorge Rojas Langer, “Efectivamente se encuentra trabajando en CENCO Aysén, desde el 16 de agosto del 2008. El no se encuentra aún con condena definitiva. Se encuentra en proceso pero está judicializado, por ende, en este minuto pasa por una instancia en la Corte Suprema”.
No es el único caso en que Carabineros envía hasta la Región de Aysén a uno de sus miembros cuando se encuentran implicados en alguna investigación Judicial de carácter grave y relacionadas con el pueblo Mapuche. Un caso similar se dio a raíz de la desaparición del joven mapuche de 16 años, José Huenante, luego de un control policial en Puerto Montt en el año 2005, en lo que se ha conocido como el primer y único caso de un “Detenido Desaparecido” en democracia. Uno de los carabineros involucrados en este caso, el Cabo segundo César Vidal, fue trasladado hasta la Localidad de Mañihuales, en donde se desempeñó por 3 años.
La familia de Matías Catrileo está solicitando la pena máxima que son 15 años y espera que sea así, porque el asesinato tiene culpable y existen los antecedentes probatorios que sustentan esa resolución y se cree que esa es la causa de dilatar tanto el dictamen de la Corte Suprema el que se ha esperado durante casi dos meses.
Para Mónica Quezada, madre de Matías, la situación “es una tortura que aún nos hace sufrir”. Sin embargo, asegura que el Cabo Ramírez “merece la pena máxima solicitada”, y no duda en afirmar que éste es un “privilegiado” que vive a costas de las políticas represivas que el Estado chileno y el ministro Rodrigo Hinzpeter siembran en los territorios ancestrales de la Araucanía.
La familia de Matías Catrileo señala que “No hay dudas que el condenado Walter Ramírez, Suboficial de Carabineros, asesinó por la espalda con un tiro de su arma de guerra a Matías, ante lo cual no aceptaremos la impunidad que propicia Carabineros, el Juez Militar y la Corte Marcial. También es evidente que el Estado chileno, no tuvo nunca voluntad política de hacerse cargo de lo que hacen sus fuerzas represivas. Los crímenes cometidos por Carabineros en los gobiernos de Frei, Lagos y Bachelet, siempre los justificaron. Los tribunales militares dan penas irrisorias a los agresores militares cuando hay víctimas civiles”.
No se debe aceptar mas agresiones ni ofensas, sin respuesta. Hoy le preguntamos al ministro de Interior, máxima autoridad de carabineros si también continuará protegiendo al asesino, finaliza diciendo la familia, y a su vez hacen un llamado a los hermanos mapuche, a la comunidad y amigos, a mantenerse alerta y a acompañarlos este miércoles 19 de Octubre al pronunciamiento de la Corte Suprema.
Mónica Quezada advierte que si en esta oportunidad nuevamente se ve aplazada la vista de la causa, los familiares solicitarán una reunión con el Presidente de la Corte Suprema Milton Juica Arancibia.
Gonzalo Manquepillan O.
(Publicado en Kaos En La Red y El Rodriguista)
(Publicado en Kaos En La Red y El Rodriguista)
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