*** Y EL CENSO DE 2012 MUESTRA QUE SOMOS MÁS DE UN MILLÓN Y MEDIO DE MAPUCHE, SOMOS UN PUEBLO VIVO, SOMOS LOS HIJOS DE LOS QUE NO PUDISTEIS MATAR ***

domingo, 5 de agosto de 2012

En tema Mapuche, se requiere que la Jerarquía de la Iglesia realice una verdadera “Reivindicación de la Vida”

En seminarios, foros, marchas y en cuanta actividad mapuche se realiza en Santiago, siempre se ve a un joven solidario que con su humildad asiste y solidariza con la causa justa del Pueblo Mapuche, él es un miembro de una comunidad Católica. Y raíz de los últimos hechos acontecidos en el Wallmapu y en Santiago, Esteban Cardoza Sáez, manifiesta que se hace necesario más que nunca una voz fuerte y sin titubeos que interpele la conciencia y la Fe de quienes se dicen creer en un Jesús que da Vida, que Acoge,  que Anuncia y Denuncia.

Se pregunta: ¿ Cuándo dejaremos de ser “políticamente correctos” ?, ya se cumple más de una semana desde que tres lamngen y una pequeña niña mapuche de tres años de la Alianza Territorial Mapuche, se tomaron pacíficamente la sede de la UNICEF en Chile, reclamando por la violación a los derechos humanos, derechos que los propios niños mapuche han sufrido constantemente debido a la militarización de su territorio ancestral, pero que lamentablemente se intensificaron con el trágico resultado de niños y niñas baleados las ultimas semanas.

Me señala que las desafortunadas declaraciones del alto mando de carabineros al decir que “a los niños los usaban como escudos”, nos dejan en entredicho que los procedimientos van claramente en Violación a los derechos humanos sumándose a la declaración pasiva y poca enérgica por parte de la UNICEF,  que deja entrever que al parecer hay niños de primera, segunda y/o tercera categoría en Chile.

Crítico con la forma de proceder de la Iglesia Católica, de la cual forma parte, se manifiesta preocupado por la declaración demasiada “políticamente correcta”, lo que a estas alturas ya parecen solo palabras de buena crianza dirigidas hacia los hermanos mapuche y que de nada sirven en la práctica, mientras la represión continúa en forma  acostumbrada de parte de carabineros, como es el caso del chachay Lonko Felicindo Huaiquinao,  quien fue brutalmente golpeado por el chorro del guanaco de carabineros que lo lanzó al piso provocándole prácticamente una muerte (actualmente se encuentra en coma inducido con riesgo vital), sumándose la designación del Ex - Fiscal  Peña (autor del montaje por el Caso Bombas), a la región del mal llamado “conflicto mapuche”, para revisar los procesos que se llevan a cabo en la zona y que no hacen otra cosa mas, que sembrar un nuevo y mal precedente a esta historia de acontecimientos de provocación e injusticia al pueblo originario.

Estos hechos continuos y de constante represión no hacen más que provocar indignación, pena, rabia,  pero por sobre todo, más ganas de seguir la lucha por la Autonomía del Territorio y la reivindicación de los derechos del Pueblo Mapuche y como católico, me cuestiono el accionar de la Jerarquía de la Iglesia, que solo aparece en las “huelgas de hambre”, para ser puente de diálogo, lo que se valora pero aún así es poco; me cuestiono la defensa de la vida por parte de los católicos en general, que pareciera ser que se debe cumplir con ciertos “requisitos” para defenderla, señala firmemente.

La indiferencia con la que estamos actuando nos debe hacer cuestionar realmente lo que estamos profesando. Para quienes creemos en Jesús , ya no nos debe conformar con rezar, ir a misa, misionar, donar para una campaña, ir a encuentros, participar de la catequesis, etc. Debemos ser capaces de abanderarnos por la defensa de la vida, reclamar la justicia, tan anhelada por el pueblo mapuche.

Esteban señala que conocer al mapuche para muchos, puede  sonar extraño, porque no se lo imaginan. Quizás al principio cueste, debido a la estigmatización que se tiene de ellos y a que la cosmovisión los hace ver la vida de una manera distinta. Al principio quizás también nos vean con desconfianza (y con justa razón) debido a que el daño ha sido tanto que para ellos también es un trabajo conocer al winka y relacionarse con él. Pero esto implica un abrirse a compartir la vida, sus luchas, sus costumbres, sus formas de compartir que son muy fraternas  y llenas de dedicación hacia la persona.

Hoy nuestros hermanos Mapuche están viviendo en carne propia (y desde hace mucho años) ,  la muerte de su gente, el daño psicológico de los niños, el desmedro moral de los ancianos, la impotencia de los jóvenes, la discriminación, los malos tratos, la indiferencia, la incomprensión de su cultura, la pobreza y marginación y por ello, debemos ser capaces de abrir nuestro horizonte y solidarizar desinteresadamente con los que hoy la están pasando mal.

Esteban Cardoza manifiesta seguro y firme que : “No debemos aceptar una nueva muerte de un mapuche ni menos esperarla para levantarnos y reclamar por lo que se considera justo. Ojalá que no tenga que morir otro weichafe para que hagamos una oración en la Iglesia San Francisco, o para acordarnos y rezar por ellos. Debemos estar atentos a las convocatorias que a través de las redes sociales, nuestros hermanos mapuche nos invitan, para solidarizar y así acompañar de manera silenciosa  su digna y justa lucha”.

Gonzalo Manquepillán O. (Conversación con Esteban G. Cardoza)

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