jueves, 6 de diciembre de 2012

La impunidad por decreto para asesino de Matías Catrileo


Mónica Quezada, madre de Matías Catrileo ha afirmado en muchas oportunidades que“no existe justicia para el mapuche” y ello se demuestra en la resolución de la Contraloría General de la República  que hoy señala que “legalmente puede permanecer en servicio activo” el funcionario de Carabineros Walter Ramírez Ynostroza, quien asesinó al joven weichafe en el Fundo Santa Margarita de Vilcun, cuando participaba en una recuperación territorial en la comunidad Yeupeko aquella mañana del 3 de enero del 2008.

Lo resuelto por la Contraloría hoy es un trámite además innecesario, donde el gobierno de turno acude a ese organismo para un “lavado de manos” ya que “constitucionalmente” tanto la dirección de carabineros o el mismo gobierno, a través del ministerio del interior, pueden decretar la baja inmediata sin consulta a ningun organismo, tal como ha ocurrido con delitos menores donde funcionarios policiales han estado involucrados en tráfico de drogas, asaltos y conductas que son inferiores a la gravedad que constituye un homicidio perpetrado por un funcionario de sus filas. Lo de hoy, no hace más que reafirmar que los altos mandos en complicidad con el estado son garantes de la protección del funcionario de FFEE Ramirez Ynostroza.

Hace un año la Corte Suprema revisó la causa contra el funcionario policial del estado chileno  y cuya resolución ya daba indicios de la impunidad que gozaría el funcionario policial, a pesar de que  se veía esperanzada la posibilidad de poder ver que se acogería la demanda de una condena ajustada a derecho y que se condenara a 10 años de presidio al cabo policial , autor del disparo por la espalda y con armamento de guerra constituyéndose en homicidio y no en  un delito militar como lo planteó la defensa del uniformado, quien recibió una condena en el Tribunal Militar de Valdivia, y posteriormente de la Corte Marcial, a tres años y un día de presidio pero con el beneficio de firmar ante Gendarmería durante 48 meses.

En aquella oportunidad se hicieron los alegatos por parte de la defensa del asesino, de la familia y del consejo de defensa del estado, en donde se demostró la posición de las instituciones del estado chileno, avalando en todo momento el actuar de las policías como un acto legitimo y necesario para reprimir la lucha que llevan nuestros weichafes en las distintas comunidades en lucha, restandole responsabilidad al estado chileno  en la muerte del weichafe y responsabilidades de los mandos superiores de la institución policial en “blindar” al cabo Ramírez.

Lo que ha hecho el organismo contralor del accionar del gobierno y sus instituciones, no es más que confirmar que el funcionario asesino, premiado ya anteriormente por el gobierno de Bachelet destinandolo a Coyhaique, no tendrá un sólo día de castigo por asesinar por la espalda a Matías Catrileo y ahora dar luz verde para que un procesado y condenado funcionario, siga portando arma, vistiendo el uniforme represor y pasearse por las calles de las ciudades donde se traslada con amplios beneficios que paga el erario fiscal. Un verdadero premio que una vez más demuestra la burla y el desprecio por la vida del mapuche de parte de la institución que se supone garante de la seguridad.

Por el momento, ya nos acercamos a otro 3 de enero y como hace cinco años, el pueblo mapuche sigue exigiendo justicia por este crimen contra un joven comunero mapuche que junto a Mendoza Collío y Alex Lemún simbolizan la lucha por las justas demandas territoriales cuya respuesta del estado, como protector de latifundistas y empresas forestales, han sido balas disparadas cobardemente por la espalda y los autores gozando de completa impunidad. 

Gonzalo Manquepillán O.

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