martes, 24 de enero de 2012

Las Cortinas de Humo que Incendian el Territorio Mapuche

Comenzando el año Chile se ilumina por medio de toneladas de fuegos artificiales que iluminan el cielo de la capital, de la costa de la quinta región y de las principales ciudades del país. Y al parecer fueron esas chispas que se aprovecharon para incendiar la zona de Carahue en el sur, donde el agua que podría haber estado destinada a ello, fue comunicacionalmente utilizada para apagar el intencional incendio que un ciudadano israelí provocó en Torres del Paine con miles de hectáreas de bosque nativo consumidas por las llamas y que al parecer eran de menor valor e importancia que los eucaliptos y pinos de las empresas forestales instaladas en territorio mapuche.

Mientras se conmemoraba el cuarto aniversario del asesinato del joven comunero mapuche Matías Catrileo, en Temuco se detenía a su familia por exigir justicia y solicitar la destitución del carabinero Walter Ramírez, autor del homicidio que fue “castigado” con firma mensual por tres años y asignación de servicios en la institución en la zona de Aysén.

En esa misma fecha conmemorativa, en Santiago un millar de personas marchaba exigiendo justicia y en una escaramuza entre manifestantes, una funcionaria de carabineros abandona su moto (que se supone es parte de su instrumental de servicio) dejándola a merced de la multitud y en extrañas circunstancias fue incendiada. Rápidamente los medios oficiales de comunicación dan cuenta de este hecho con la consiguiente carátula de “atentado terrorista” y con las palabras de la funcionaria estatal narrando el hecho como un guión de película. El gobierno a través de sus voceros anunció aplicación de ley de seguridad interior del estado que fue presentada al día siguiente por una Intendenta que no trepidaba en defender a la “heroica funcionaria atacada”. Curiosamente a esa misma hora circuló un video aficionado que registró el hecho y donde todo lo narrado por ella e introducido verbalmente por los medios de comunicación oficiales fue desmoronado, aunque el engaño y la “misión” del hecho al parecer ya estaba cumplida.

Las llamas que se propagaron por el sur en las plantaciones de pino, malezas y arbustos, trágicamente cobraron la vida de siete humildes trabajadores que cumplían función de bomberos temporales en una empresa destinada a ese fin. Como el léxico debía ser potente, rápidamente se les llamó “brigadistas” y comienza un bombardeo comunicacional que, si no hubiese sido contrarestado por la versión de autoridades y comunicadores mapuche, podría haber causado un incendio de mayor intensidad entre los funcionarios de gobierno, encabezados por su ministro de interior, y los miles de comuneros que se sintieron amenazados por la acusación criminal que se hacía a ellos, señalándolos como los responsables de incendios y muertes.

Cámaras, cuñas y fotografías estaban disponibles a los periodistas arribados desde Santiago quienes hacían despachos tomando los antecedentes oficiales con una cantidad de errores increíbles y con una intencionalidad que hacía pensar en la ética que deben tener quienes tienen la misión de informar la verdad. Un periodista mapuche relataba en forma atónita cómo algunos medios ubicaban a Carahue cerca de la cordillera de Los Andes en consecuencia que se encuentra a escasos kilómetros de la cordillera de la costa. Pero eso, no era lo que importaba, era de mayor utilidad al objetivo un despacho tendencioso como el hecho por un canal de televisión, cuyo periodista “parapetado” bajo las ruedas de un vehículo relataba al aire una “emboscada” de comuneros mapuche a la 1 de la madrugada y donde relataba que se “se escuchaba el sonido de una trutruca y silbaban las balas de 9 mm”. Nunca más se supo de ese despacho. ni tampoco se aclaró cómo un mapuche toca trutruca en la madrugada, cómo había sol a las 2 de la mañana y cómo podía distinguir el calibre de una bala. La ficción invadiendo la realidad.

El objetivo de justificar la aplicación de la Ley Antiterrorista en la acusación que hizo el gobierno para criminalizar la acción, estaba dirigida a las comunidades mapuche y hábilmente se acusa a la Coordinadora Arauco Malleco de ser los autores. Una maniobra que estaba destinada a dividir a la comunidad mapuche queriendo  mostrar que existen “mapuche buenos y malos” y así crear una suerte de desunión en las movilizaciones y apoyo a las acciones reivindicativas y de defensa territorial que realizan decenas de comunidades en el territorio.

Lo básico y poco que había logrado en algunas actividades la Conadi a través de programas en la región, la tozudez de un ministro empecinado en criminalizar al mapuche, lo borró de un plumazo aquellos días. Todas las comunidades y organizaciones alzan su voz y defienden la dignidad y el honor de un pueblo que ya no quiere más que se le apunte con el dedo tratándoseles de delincuentes y de ser los “eternos sospechosos”  para justificar las políticas estatales de represión, persecución y encarcelamiento para preservar los intereses de las grandes empresas que sí han usurpado el territorio que ancestralmente les pertenece.

La Coordinadora Arauco Malleco, a través de un comunicado entregado desde la Cárcel de Angol por el preso político mapuche Héctor Llaitul, señaló que "la principal responsabilidad en estos lamentables hechos recae en las propias forestales y denunciamos, nuevamente, la utilización inmoral que hace el Gobierno Chileno para justificar la aplicación de la Ley Antiterrorista, no descartando que todo sea un nuevo montaje". Y así comienza a diluirse la misión promovida por el ministro Hinzpeter, acompañada de solicitud de explicaciones por el acusar a las comunidades mapuche, que incluso llegó a una petición de la Corte de Apelaciones de Santiago por la presentación judicial que realizara el ex director de Conadi Domingo Namuncura y patrocinada por el abogado mapuche Lautaro Loncon.

"Todos quienes conocemos la lucha por el reconocimiento territorial de los pueblos originarios, sabemos que ellos no utilizan la violencia para defender sus legítimos derechos", fueron las palabras que envía el Premio Nobel de la Paz Adolfo Esquivel a Sebastian Piñera

Hoy el jefe de los fiscales a cargo de los incendios forestales del sur señaló que es imperioso realizar una reconstitución de los hechos, con lo queda claro que los “múltiples antecedentes que le daban convicción” al ministro del interior no han sido ciertos o solo tienen como objetivo lo que no es la primera vez que se realiza: aplicar la ley antiterrorista como mecanismo para ejercer terrorismo de Estado en Chile; la Concertación también encarceló mapuche bajo este principio.

Será ahora que, como el ave fénix,  se levante desde las cenizas una más poderosa industria forestal ¿?. Y ojo, que tras las llamas ahora hay humo, el que esperamos no siga en forma de cortina para ocultar más maquiavélicas acciones. Aunque de seguro vendrán.


Gonzalo Manquepillán O.

(Publicado en Periódico La Opiñon
http://www.laopinon.cl/noticia/mapuche/cortinas-de-humo-que-han-incendiado-el-territorio-mapuche )

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